Esta ley no solo ofrece incentivos fiscales a desarrolladores, sino que también simplifica el financiamiento para quienes buscan su primera casa.
La Ley de Vivienda Promovida, también conocida como Ley de Vivienda de Interés Social, representa un avance significativo en la política habitacional de Uruguay. Esta normativa tiene como objetivo principal facilitar el acceso a la vivienda a través de incentivos tanto para desarrolladores inmobiliarios como para compradores de vivienda por primera vez.
Incentivos para Compradores
Uno de los aspectos más destacados de esta ley es la flexibilidad en los requisitos de financiamiento. Esto permite que más personas accedan a préstamos para la compra de su hogar, eliminando barreras que tradicionalmente dificultaban el acceso a la vivienda. La ley busca que la adquisición de una vivienda no sea solo un sueño, sino una realidad alcanzable para muchos uruguayos.
Beneficios para Desarrolladores
Los desarrolladores que participan en proyectos bajo la Ley de Vivienda Promovida reciben una serie de beneficios fiscales que fomentan la inversión en el sector. Estos incentivos incluyen:
- Exoneraciones impositivas: Durante un período de 10 años, los desarrolladores están exentos de pagar el IVA, el Impuesto al Patrimonio, el Impuesto a las Rentas de Personas Físicas y el Impuesto a las Rentas de las Actividades Económicas. Esto no solo reduce los costos de construcción, sino que también estimula la creación de viviendas asequibles.
- Simplificación de trámites administrativos: La ley también busca reducir la burocracia, facilitando así la ejecución de proyectos de vivienda. Esto es crucial para acelerar el proceso de construcción y entrega de viviendas.
Impacto en el Mercado Inmobiliario